Cuando éramos niños, nuestros veranos en Mámoles transcurrían entre La Torre, el portal de la Iglesia, La Fuente Lagar y nuestras casas que eran las de nuestros abuelos.
Allí, en la Torre jugábamos al fútbol, a pelota mano, al frontón con las raquetas de Pepo y al Sub-búteo de Pepo también entre otros juegos de lo más peregrino.
En la Torre le dimos juntos nuestras primeras patadas a un balón de fútbol.
En 1985 aparecieron por allí nuevos veraneantes: Javi, Miki y un pequeño Marcos.
Javi nos sorprendió a todos por su calidad como futbolista, su entrega al 100% y sus ganas de jugar y ganar.
Allí en aquellos días los que cortábamos el Bacalao en fútbol éramos Javi Benéitez, Jordi, Carlos Gibernau, Pepo, Javilín, Alberto, Dani, yo mismo y alguno que me olvido y al que pido perdón.
Tinín era nuestro jefe, el mayor. Y Jose Luis, Miguel Ángel, Tomás, Manolo eran ya para nosotros la jerarquía inalcanzable.
Las chicas eran Esther, Mª Jesús, Olga y Mª Eugenia. y las más pequeñas Raquel, Bego, Piedad, Yoli, Matilde etc.
Era el Mámoles de mediados de los años 80. Aún estábamos en el Siglo Veinte.
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